Claves para conservar alfombras y moquetas

14 Jun Claves para conservar alfombras y moquetas

Las alfombras y las moquetas son soluciones muy interesantes para nuestros suelos no solo a nivel estético, sino también por la sensación de confort que ofrecen, proporcionando cierto aislamiento térmico a nuestros pies. No obstante, con el paso del tiempo alfombras y moquetas van deteriorando su aspecto, especialmente si no realizamos un mantenimiento adecuado. ¿Cómo limpiar y mantener las alfombras y moquetas para que luzcan como el primer día?

Antes de nada, es importante tener claro que si queremos que una moqueta o una alfombra soporte el paso del tiempo es clave elegir buenos materiales, que garanticen un buen ajuste con el suelo y que sean resistentes.

Es relativamente frecuente que alguna punta de la alfombra o la moqueta se levante y enrolle, algo que no solo afecta estéticamente, sino que puede ser un peligro en caso de tropiezo. En estos casos, lo mejor es colocar un trapo húmedo sobre esa punta  y plancharlo a temperatura media.

Para minimizar en la medida de lo posible la suciedad, colocaremos un felpudo a la entrada del hogar y en zonas potencialmente sucias, como por ejemplo en la cocina. De este modo, reduciremos la exposición al polvo y la arena en nuestra moqueta o alfombra.

Aunque parece un detalle nimio, la exposición al sol deteriora alfombras y moquetas con el paso del tiempo. En este sentido, es muy importante dejar las cortinas echadas cuando hay sol. Esto es todavía más importante si la alfombra o moqueta se encuentra en una habitación que no usamos, porque de lo contrario podemos dejarlas expuestas al sol de forma indefinida.

Si vas a mover muebles por la habitación, nunca los arrastres ni los empujes. Lo mejor para tu alfombra o moqueta es que los levantes cuidadosamente para no dañarla.

Una buena forma de mantener la alfombra o moqueta limpia es pasando el aspirador semanalmente, de modo que atrape el polvo y la suciedad acumulados de su uso diario.

No obstante y en función del uso, cada cierto tiempo es recomendable una limpieza en profundidad con productos específicos aplicados sobre paños o cepillos mojados que no dañen la textura y que retiren manchas y olores. Tras su aplicación, ventilaremos y dejaremos secar.